De acuerdo con los nuevos lineamientos para la reapertura de las actividades económicas, publicado ayer en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), lo centros de vicio, ferias, salones de fiesta, eventos masivos, balnearios y centros recreativos, permanecerán cerrados temporalmente por ser considerados de alto riesgo en la propagación del coronavirus (Covid-19).

La modificación a las disposiciones restrictivas en materia sanitaria que fue consensuada por el gobierno de Hidalgo en conjunto con la iniciativa privada estatal entrará en vigor este 8 de febrero del presente año para todo el estado, en especial para los 32 municipios que desde principios de año permanecían en semáforo epidemiológico rojo por el crecimiento acelerado de la enfermedad respiratoria.

El nuevo orden de la activación de los sectores productivos también considera medidas restrictivas en los Pueblos Mágicos de Hidalgo, los cuales, por disposición de las autoridades de Salud permanecerán cerrados los fines de semana para evitar contagios foráneos en dichos centros recreativos.

Pese a que Hidalgo aún se encuentra en semáforo rojo, las unidades comerciales y de servicio que podrían reiniciar actividades con ciertas restricciones y requerimientos sanitarios serán las iglesias y templos religiosos, y operaran con un aforo de 25 por ciento.

Gimnasios, clubes deportivos, centros comerciales, mercados, tianguis, cines, espacios deportivos, hoteles y salones de belleza, operan con un límite máximo de asistencia entre 25 y 50 por ciento de su capacidad, además en algunos casos se prohíbe la entrada a menores de edad, y se restringe su horario de funcionamiento, además estos negocios deben mantener la aplicación de gel antibacterial, uso de cubreboca y el distanciamiento social.

En el caso de los restaurantes, se permite un aforo máximo de 20 por ciento en interiores y 40 por ciento en exteriores, con horario de funcionamiento de 7:00 a 18:00 horas, en servicio par llevar de 18:00 y 23:00 horas. No tiene permitido vender bebidas alcohólicas.

Todos los bares y cantinas que operan en Pachuca deberán suspenderán sus actividades a partir del 17 de diciembre de 2020 y hasta nuevo aviso, esto como medida extraordinaria para disminuir el alza de contagios y complicaciones generadas por el Covid 19, determinó la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh).

La dependencia perteneciente al sector Salud ordenó, mediante el oficio número 007728 fechado al 16 de diciembre, y dirigió a Francisco Javier Zavala Ramírez, quien, en calidad de representante del sector, informe a los dueños de negocios del giro acaten las medidas para evitar sanciones.

Al corte epidemiológico del 16 de diciembre, Hidalgo registró 20 mil 649 cases confirmados de coronavirus, así como 2 mil 987 defunciones, esto con base en el resumen técnico sobre coronavirus COVID-19 de la Secretaría de Salud estatal.

Autoridades municipales de Tulancingo y Santiago Tulantepec realizaron un de vigilancia en centros nocturnos de ambas localidades, en el cual se ejecutó la clausura de tres bares, entre los que se encuentra el antro conocido como La Bandida, ya que excedía el máximo de su capacidad permitida, además incurrió en el incumplimiento de las medidas sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.

La participación conjunta de los Concejos interinos marcó la diferencia para que la jurisdicción no fuese una limitante en el actuar de las autoridades.

Mientras que en Santiago Tulantepec fue concretada la clausura del bar La Bandida en Tulancingo cerraron El Nido del Cuervo y Pragga, donde fue cancelado un evento de lucha al no atender los protocolos elementales e protección ante la situación sanitaria actual.

 De igual manera se revisaron los espacios de Mussa e Ibizza, en los cuales se verifico que, si se aplican las medidas sanitarias correspondientes, así como el cupo máximo de 30 por ciento.

Se les invitó a mantener esa disciplina y a obedecer las normas emitidas por el sector salud.

Por otra parte, también fue reportado un evento de Halloween en un salón de fiestas ubicado en la colonia jardines del sur, pues al interior de evento había 200 personas, lo cual es una violación grave y un enorme riesgo a la exposición y contagio de Covid-19.

El operativo terminó la madrugada del 1 de noviembre.

Por su parte el Concejo Municipal de Tulancingo se comprometió a tener mano firme y cero tolerancias, ante cualquier situación que quebrante la seguridad sanitaria.